12 dic 2008

Subastas directas: Otro mundo

Si las subastas inversas han resultado y resultan una moda desde 2007, en 2008 hemos asistido al nacimiento de las subastas directas o subastas a céntimo.

Este ingenioso negocio de subastas es mucho más adictivo y lucrativo quizás que el de las subastas inversas pues pone en marcha la maquinaria de la codicia humana con mucho más énfasis que las subastas inversas.

El funcionamiento de las subastas a céntimo es mucho más simple que el de las subastas inversas pues cualquier usuario conoce en todo momento cual es la puja ganadora. El artículo a subastar, por ejemplo el iPhone de Apple que tantos seguidores ha obtenido desde su lanzamiento en España, parte de precio 0 euros rigiéndose la subasta por un contador de tiempo de escasos minutos o, incluso, de escasos segundos. La técnica del negocio es similar a las subastas inversas pues cada puja conlleva un coste que varía dependiendo de la web de subastas directas en la que estemos participando. Al pujar el usuario, aparte de pagar su derecho a pujar, eleva el precio del artículo 1 céntimo de euro (en algunas webs son 5 céntimos, 10 céntimos o incluso hasta 1 euro) y resetea la cuenta atrás del reloj el periodo de tiempo que la web haya marcado.

De forma más gráfica, si somos usuarios de una web de subastas directas y competimos por adjudicarnos un artículo el proceso sería algo similar al siguiente:

Quedan 10 segundos de subasta y el precio del artículo es de 0 euros. El usuario 1 puja elevando el precio del artículo a 0,01 euros y restablece la cuenta atrás al valor que los administradores de la web hayan marcado y que suele ser visible por cualquier usuario (registrado o visitante). Supongamos que la web nos avisa que cada nueva puja restablece el contador a 15 segundos. De esta forma, el precio del artículo es 0,01 euros, el usuario que puede llevarse el premio es el usuario 1 y el tiempo restante de subasta es de 15 segundos.

Quedan 7 segundos y un usuario 2 puja, de forma que el nuevo precio del artículo subastado pasa a ser 0,02 euros y el tiempo se restablece nuevamente a 15 segundos.

ACABA DE PONERSE EN MARCHA LA MAQUINA DE LA CODICIA.

Si no intervienen más usuarios, la guerra subastera entre los usuarios 1 y 2 finalizará cuando a alguno de ellos se le agoten los créditos que ya había comprado o decida no gastar más dinero en comprar nuevos créditos para seguir pujando por el artículo.

Cuando el artículo haya alcanzado el precio de 2 euros, cada uno de estos 2 usuarios se habrá gastado, de media, alrededor de 70 euros (en unas webs puede ser más y en otras menos). Claro está, pueden intervenir más usuarios en el desarrollo de esta subasta y ello complica aún más las cosas.

Si acabas de llegar a la web pensarás:
¿Un iPhone por 2 euros y sólo faltan 15 segundos para terminar la subasta? ¡ES MÍO!
La batalla puede durar más de lo que imaginas.

Al igual que comenté en el artículo anterior: Donde alguien gana, necesariamente, otros pierden. Hay que estar dispuesto a culminar el juego con cualquiera de estas 2 versiones y, sobre todo, divertirse.

Como observación final quisiera destacar que he leido en multitud de blogs y foros la posibilidad de que la propia web de subastas directas, presuntamente, utilice alguna técnica poco ética como podría ser el uso de los denominados "usuarios fantasma" o más comunmente conocidos "bots" con el fin de elevar artificialmente el precio del artículo y, por supuesto, incitar al usuario real a seguir compitiendo por conseguir el artículo. Mi experiencia me dice que esto no puede ser verdad pues, como dice el refrán, "se pilla antes al tramposo que al cojo" y si un negocio pierde la confianza de sus clientes más le vale echar el cierre.

Moraleja: Puedes ganar o perder pero ¡cuidado! en las subastas a céntimo puedes gastarte más de 100 euros en poco más de 10 minutos y no llevarte el premio que se subasta.

En cualquier caso, que tengais suerte con vuestras pujas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu experiencia da pena.

subastas inversas dijo...

Quizá no es la que te esperabas pero, por supuesto, puedes contarnos si tu experiencia ha sido mejor o peor en las subastas a céntimo.

Ruego a los lectores del blog que si desean hacer comentarios, los hagan con algo de sustancia y que nos aporten algo, tanto a mi como al resto de lectores.